Un comando armado invadió el Instituto de Ciencias Sociales y Administración, parte de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez el pasado martes. El terror corrió por toda la comunidad universitaria anonadados de semejantes acontecimientos. Que acaso ya ningún lugar es seguro?

Testigos afirman que los atacantes arribaron primero al edificio "V" de la carrera de educación. Los alumnos tratando de hacer un ultimo intento por salvar su vida, clamaron a la necesidad de tener maestros en la ciudad para educar a las nuevas generaciones para erradicar la ignorancia y analfabetismo de la misma. Aclamaron a la empatia del comando explicándoles que ellos mismos eran víctimas de un pobre sistema educativo.

Los agresores tomaron los cuernos de chivo y los fusilaron a quemarropa, después de que uno de los estudiantes corrigió gramaticalmente a uno de los armados por decir "haiga", en vez de "haya". Después de esto el comando armado, en busca de mas víctimas, se dirigió a otros edificios.

Afortunadamente, los alumnos de filosofía, historia y literatura, se salvaron por que los atacantes no pudieron encontrar a ninguno. Al ser arrestados, el comando comenta que algunos de ellos ni siquiera sabia de la existencia de esas carreras en la universidad.

Su segunda parada fue con los alumnos de sociología, los encontraron oyendo música de Bob Marley, prendiendo unos churros y hablando de el positivismo de Comte. Lamentablemente estaban tan drogados que no pudieron implorar por sus vidas. Al menos murieron riéndose, comentan los atacantes.

Luego, se dirigieron con los de administración. Una de las jóvenes trato de abogar por los de su colegas. Clamando humildemente por su vida y la de sus compañeros: "Osea, que naco eres, osea, no sabes que estoy super conectada, osea yo conozco al dueño del Don Quintín y el de Top Metro, y hablo del Don Quintín de El Paso eh!... aparte, mi papi es super influyente. Mira por que no te llevas a tu amiguitos, se compran unas crayolas... y le pintan de aquí".

Creo que todos podemos adivinar que paso después. Nunca se habían visto tantas camisetas Hollister y Aeropostale agujeradas.

Los de turismo, bien enfiestados, insistentemente invitaban al comando a tomarse unos pistos. Fue mas la insistencia en tratar de organizar con ellos un viaje al festival Cervantino, que la de salvar su propia vida. Insistían que "La vida es muy corta y que hay que disfrutarla". En efecto la vida fue muy corta para ellos.

Los contadores también opusieron resistencia, sacaron sus calculadoras y les enseñaron a los agresores todo un resumen de los beneficios económicos que podrían tener si los dejaban vivos, y los activos y pasivos de acabar con sus vidas. Les aseguraron que dejarlos vivir implicaba asegurar una mejor economía para la ciudad.

Los de derecho estaban muy ocupados para atenderlos, tenían que solicitar una forma R-15, solicitando una audiencia de asalto, seguida de una declaración notariada, afirmando que estaban amenazando su vida y esperar de dos a tres semanas, para que esta pasara por la aprobación conjunta de los miembros de la junta jurídica universitaria. Los hombres armados, creyeron mas rápido descargarles las ametralladoras.

Antes de hacer su triunfante huida este grupo de hombres armados aun tenían un ultimo edificio al cual ir. El edificio "U" de psicología. Testigos afirman que los hombres entraron y permanecieron unos 40 minutos ahi dentro. Dando asi tiempo suficiente para que arribaran las autoridades.

Los oficiales de la policía municipal comentan que cuando los hombres salieron, estaban sollozando y abrazándose entre si. Los asaltantes entre lagrimas balbuceaban "Pinches cabrones, están locos, locos te digo!", "Perdón amigo, la verdad es que siempre he tratado de compensar la ausencia de mi papa buscando figuras paternas... siento que yo fui quien te metió en estos asuntos", "No amigo, la verdad es que yo siempre he sido codependiente de las personas, pero ahora entiendo que esta en mi salir adelante"...

Asi fue como estos hombres fueron capturados, y ahora enfrentan una larga sentencia en prisión.