Brota el trébol como esporas debajo y por encima de las rocas. Avanza. Trémulo se desprende apenas se desliza como auroras. Y despierta. Dice. Somos. De la semilla al tallo. Nómades. Y la vida nos corre por las nervaduras.

Despierta el brote entonces hoja buscando la aventura en blanco. El plan perfecto no existe todo surge en el camino. Despierta. Dice. Hacia dentro y hacia afuera la más pura vastedad se hace presencia. Y las raíces van deprisa como rayos buscando hacer contacto con la tierra. Avanza.

Despertamos todavía. Y el sueño nos crece como enredaderas. Nos trepa envolvente lo regamos. Y nos enredamos tranquilos con la maleza. Lo tejemos -en plural- y diseñamos. La forma sutil. El sueño de la luz. La sombra fresca. Y paso a paso creamos nuestro hábitat.


El brote emerge vital se extiende anda se expande y fluye así como caen las cascadas.

Con simpleza.


Alcanza con el aire para que viaje sin fín la melodia.