En medio siglo de piel descansé mi concupiscencia
Y medio siglo de experiencia me despojó la ignorancia.
Ahí estaban mis dos décadas y un trienio
Penetrando bravíos cincuenta entrenados años
Como salvajes galos contra la gloria de César.
Ella se entregaba ya al vaivén de los cuerpos
Cuando yo apenas estaba naciendo
Y ayer recogí los frutos de lo que otros sembraron
En todo ese tiempo
Y ayer me di cuenta en el vaivén de nuestros cuerpos
Que ella se seguía entregando
Y yo seguía naciendo.
Texto agregado el 12-08-2011, y leído por 131
visitantes. (3 votos)
Lectores Opinan
12-04-2012
tengo k decir k me ha gustado mucho, mis strys* brancaneves
12-08-2011
mis **** Mineth
12-08-2011
a los 50? es un muy buen texto muy buena reflexión! Mineth