Es tarde, y he comido mucho. No puedo dormir inmeditamente.. Esta noche las nubes soplan sigilosamente entre los cerros. El invierno está a la vuelta de la semana.

Caen las luces patéticas en las calles, a esta hora, uno se siente más atrapado que nunca, con todo tan pálido, como si en el aire supiera a sal o siempre fuera de noche. Los absurdos pasajes oscuros crean la iusión de que alguien está detras tuyo, en la misma vereda, ahí a punto de cogerte del cuello, pero todo es producido unicamente por tus pasos y su eco fraudulento.

Entre tanto silencio sólo me queda pensar en mi hipótesis, no, no, en mi concepto, bajo una bonita lista de reproducción colgada de mis oídos y mi cerebro.

La consecuencia de tanto pensar es la soledad, las calles, las mañanas albinas y tristes, las tardes de antaño, serentaas cálidas pero inmensamente vacías, un cañón profundo con cause despoblado y e polvo en tu boca y en tus ojos, pero frio, jamás.

En la noche me ocupo con unpar de canciones, mirando al techo, el afiche de todos los días, un dibujo, o dos, o tres, otra foto, y esa banda que nos gusta tanto. Qué mejor distracción cuando evitas ver la pila de desorden en el escritorio. Toda la vida es un desorden, pero prefiero pensar en la casual existencia de los árboles y la crueldad de mis emociones.

Soledad, otra vez, y árboles, con mañanas, tardes y noches, todo a blanco y negro, casi irreal.

Volvamos al concepto entonces, y la soledad ¿qué? "la soledad es un estado de constante reflexión" así me dictó mi impulso. También se podría decir independencia, o disciplina, pero esa palabra suena a escolar en sentencia con un uniforme y del hombro colgada una bola de libros y cuadernos, sometido al sistema de autoridades estudiantiles.

Bueno estábamos en la soledad como reflexión. Se necesitaría la veradera soledad, esa dura, como muchas cosas en la vida, como esas cosas que al final dices, sí, valió la pena. Como para cantar una canción felistre como decía mi hermano Carlos, la felistridad es apacible y controlable, se distrae rápido, como un cachorro con cualquier objeto comestible ( o no), Los perros son increíbles seres que aplacan la felistridad, máquinas de sonrisas.