A ¡la memoria!, juega un papel controversial, las lagrimas son como la luz, para que seguido puedan aparecer, los rayitos de sol que te harán sonreír.
Cuando aquellos recuerdos tristes aparecen, es hermoso que las lágrimas no salgan sin tope, el equilibrio hace la diferencia, no vale la pena llorar por un imposible, hay que buscar lo posible.
La noche no es tenebrosa, tiene su belleza, las lumbreras aparecen con gracia, iluminan lo gris de la noche, así son los pensamientos tristes, tienen siempre una luz, que los hace ser livianos…
Puede el ser humano pasar por alto la angustia, la tristeza, el defrauda miento, siendo una realidad que pasa en el momento mas inoportuno.
¡No de ninguna manera! Pero solo es un paso más para ser alcanzados por esa luz, que permite nuevamente sonreír.
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