no, no, no lo encuentro,
aquí sentado frente a ti,
es decir,
frente a esto que
al parecer,
me transmite tus mensajes.

y qué más puedo hacer si
es todo lo que me das?

como si pudiera exigir algo.

no, no puedo.


aquí sentado frente a ti,
es decir,
frente a esto,
omitiendo tus risas y tus ojos brillantes,
-que se cierran de sueño, pero aún así me acompañan-
omitiendo tus manos que van y vienen
sobre tu guitarra,
y esa barba incipiente que
hace tantos siglos que no siento.

sentado frente a esto,
contigo y sin ti,
me pregunto
que hasta cuándo
voy a poder soportarlo.

y me respondo


que todo lo que sea necesario.