Ayer volví a llorar,
inundado de rabia,
despecho y dolor,
mientras escuchaba
una canción cargada
de rencor.

Mientras la escuchaba,
sentía que desde algún lugar,
tal vez, dentro de mi,
una voz me decía:
"ya no la odies más, por favor,
perdónala de una vez".

Y en aquel momento
volvió el llanto, una vez más
las lágrimas recorrieron
mi rostro, tuve que ocultarme
de los demás para
que no se den cuenta.

Tú, solo tú,
Zulay Zulema, has sido
la única mujer capaz
de desatar esta marejada
de sentimientos encontrados,
mientras tú ríes y gozas.

Tú ves la vida llena de colores
mientras yo tengo gris
mi panorama, y a veces dices
cosas que confunden, marean,
así me tuviste desde antes
de nuestro final.

Pero aún así, quisiera comprender
que en tus actos no hubo
mala intensión, pero tus errores
también fueron de gran impacto,
tú no sabes cómo quedé yo,
pero ya puedes imaginar.

Siento que descargaste en mi
todas tus frustraciones
del pasado, tu pesimismo,
tu falta de ánimo, tu mal humor
y hasta tu deseo de morir,
así me siento yo, ahora.

Debe haber una manera
de hallar tu inocencia,
para así poder perdonarte
y liberar todo este maldito
rencor que corroe mis entrañas
y me envenena el alma.