05/8/2011

Pilar Bs. As

Hoy… hace 48 horas… que estoy en mi casa (después de una internación de ocho días por problema respiratorio) rodeada de mis afectos estoy feliz disfrutando de mí esposo, hijos, hijastros, nueras, vecinos, amigos… y mis nietos, Julia, Agustina, Mauro, Mariano y Bautista… los extrañe horrores, se que ellos también a mí!! (sera!!) jajajaaa.

El motivo de esta carta no es contarles mí vida personal.
Quiero con el apoyo y permiso incondicional del señor Melo ocupar un espacio de esta hermosa revista ,"Villa Rosa Vive". Quiero agradecer y ponderar al hospital de Pilar, como así a la sala de primeros auxilios de Villa Rosa, donde me llevaron muy mal, sin luz, con solo una linterna y los celulares me atendieron de maravilla pidiendo urgente la ambulancia que me transporto al hospital.

Nunca estuve internada, sacando 2 partos y 2 operaciones que tuve hace muchos años atrás.
Al llegar a la guardia, me atendió cordialmente un doctor que no recuerdo su nombre, reconozco que tuve miedo… con mi dificultad para respirar… estar allí lejos de mi familia.
Al otro día me llevaron al sector A, donde conocí a enfermeras dedicadas a su profesión con dulzura y maestría nos cuidaban con amor. La señora Fernanda, Mónica, Silvia… el plantel del doctor Yacometti, el doctor Olivieri y compañia...Yo siempre dije, “que un médico no solo tiene que cuidar la salud de los pacientes, sino el alma también” ellos cuidaron mi alma mientras yo estuve allí, al igual que a todos,dedicaban su tiempo y amor...

Yo me hago esta critica, estas preguntas…
Por qué sin saber solemos criticar a las salitas, a los hospitales públicos? Yo estuve allí casi ocho días, por primera vez internada en un hospital público y estoy mas que agradecida por el personal que allí trabaja con la “supervisión del doctor Zuccaro” sin él esto no seria posible. Agradezco al personal del laboratorio, de limpieza, de la cocina y tantos otros profesionales intachables que vi pasar con una franca sonrisa junto a nuestras camas. Perdón por no saber los nombres de todas estas personas llenas de luz. Mí asombro fue tan grande… cuando, veía a las enfermeras, enfermeros, camilleros, personal de administración y de bienestar social que todos los días estaban junto a nuestras camas.
Yo me preguntaba… ¿no tienen franco esta gente?… que ocho días que estuve internada las vi a todos desfilar como soldaditos, orgullosos del trabajo que realizan...
(¡Como verán!)...
También, tuve tiempo de chusmear… las costumbres de su gente.

Con todo mi cariño para ustedes mi eterno agradecimiento (bella gente.)

NILDA FICHERA
DNI 5441861