... tenía poco que hacer... un pañuelo estaba en mi bolsillo izquierdo, lo saqué y pude ver una mancha semejante a un rostro... sacudí el pañuelo y la mancha se volvió en una manada se bichos... sentí asco de mi cuerpo, algo así como ganas de morir miles de veces... la gente seguía pasando por mi lado y mi mano aún estaba abierta, esperando algo así como dinero para comer... una sombra se me acercó tanto que sentí que estaba en un cuarto oscuro... qué desea de mí, pregunté... ¿tienes un pañuelo?, dijo... saqué el pañuelo del bolsillo y se lo di... la sombra lo cogió y se lo puso en su saco negro, así como todo él... le vi alejarse y vi que mi mano no estaba mas en alto, estaba cerrada, como cogiendo algo... abrí la mano y vi una mancha dorada... sacudí la mano y de ella volaron bichos dorados, semejantes a pequeños soles... no sé por qué sentí fuerzas para levantarme y vivir mas, diferente, algo así como dar sin esperar mas nada... di un paso, luego otro, otro, y en cada paso que daba, dejaba una estela dorada y de cada huella volaban bichos como soles, estrellas o algo hermoso y sin palabras... corrí y no me detuve hasta llegar a la luz de un día dorado así como la estela que dejaba en mis pasos... le pregunté al sol qué era eso... son tus pasos, tus mas bellos pasos y brillan porque has nacido para brillar... el sol siguió brillando mientras mi vida brillaba por cada paso que daba, era así... |