No quiero amor

No quiero amor si no es sincero,
tampoco lo quiero si es de a tres,
menos me gustaría si es por dinero,
¡Atención enamorados! Debéis escuchar talvez…

No quiero amor si no viene de lo más profundo,
tampoco lo quiero si no escapa de las apariencias,
construir un personaje dentro de este mundo,
eso te digo, no es ninguna ciencia.

No quiero amor si no tiene voluntad propia,
tampoco lo quiero si no me sorprende,
dejemos de lado las formalidades obvias,
la iniciativa en las relaciones, no es sólo cosa de hombres.

No quiero amor si no habla ni dialoga,
tampoco lo quiero si se encierra en si mismo,
ya es difícil tratar de entenderse uno,
que si la comunicación fracasa, se separan los caminos.

No quiero amor si es por miedo a la soledad,
tampoco lo quiero si me quita la libertad,
no es bueno ni lo uno ni lo otro,
pero de estos amores hay muchos, disculpen por la honestidad.

No quiero amor si es fingido,
tampoco lo quiero si es por pena,
esos sentimientos son compartidos,
a lo mejor, por mucha gente ajena.

No quiero amor si no es de piel,
tampoco lo quiero si no es vivo ni voraz,
el lenguaje sirve para hacerse entender,
y el lenguaje del amor es sentir y tocar.

No quiero amor si es que me trata de cambiar,
tampoco lo quiero si me desea controlar,
querer al otro en su forma de ser,
esa debería ser la primera regla de amar.

No quiero amor que dure una temporada,
tampoco lo quiero si me hace sufrir,
en cualquier situación se juega una mala pasada,
y si se desiluciona el amor, el corazón se ha de partir.

No quiero amor si es comparado,
tampoco lo quiero si entra en una balanza,
cada relación es un mundo apartado,
y no debe ser tomado como semejanza.

No quiero amor aunque se que lo quiero,
no lo quiero porque es una utopía,
pensar que mi amor posea todos estos elementos,
sabiendo que el amor es una entrega gratuita,
día a día.