Las 5 de la mañana
resolviendo el tema del planchado,
la costumbre de madrugar
por fin ha dado sus frutos.

Las 5 y 38 la necesidad de buscar
al que siempre espera la hora en que te levantas
y al que siempre buscas para sentirte segura.

Las 5 y 45 la dubitación de limpiar
el aroma a día siguiente,
Luego y sin hora mas bien contemplando
lo que será que fue o que en realidad paso

Como si nunca ha pasado
pero que si sucedió como comprender
si ocurrió sin aviso solo fue así
sin rodeos al asunto ,

Elegancia al salir, al entrar,
al subir y al llegar también al bajar
escrito en clave
como una fragosidad de mentiras

Esta claro el temor de lo oculto
como si te ataca un perro
o te toca la gripe,
si estas bien demuéstralo no te duermas.

¡Saludos! desde el más intimo de los sentimientos
hasta el continuo pensamiento que ha pesar de conocerlo y estar seguro de ellos estos no son sinceros tienen olor a despedida y sobre todo a desprecio.