- ¿Ya?
- ¡oh! Perate, que me pones más nervioso
- ¿si quieres te ayudo? Ji, ji, ji
- Estate quieta, que más trabajo me cuesta
- También quien te manda a ponértelo acostado, y no me grites o me voy
- ¡no, no muñeca! Perdón es que estoy bien nervioso
- ¿nunca lo haz hecho?
- Este si, como tres o cuatro veces
- ¿seguro?
- Claro, ya tengo experiencia, tu tranquila no va a salir nada mal
- Dime que me amas
- Este, si claro
- Pero, dímelo quiero escucharlo de tu voz
- Ya te dije que si muñeca ¿Qué más quieres?
- No, pero dímelo dulcemente; así mira “te amo Flor”
- ¡ya quedo, ahora si vas a ver lo que es bueno!
- Espérate, primero dime lo que te pedí
- Pero si ya te dije que si te amo, que no oíste
- Si pero quiero que me lo digas así tierno, dulce, bonito; o me voy
- No, no espérate a ver ¡te quiero mucho florecita!; Ahora si muñeca, véngase para acá
- ¡no! Quiero escuchar que me amas, no entiendes
- ¡ay! Está bien lo que tengo que hacer para un……
- ¿Qué dijiste?
- Que te amo, ya contenta, ya te lo dije
- ¡ay! Eres un tarugo, ahí te quedas y ni me busques y ni se te ocurra llamarme
- Pero Flor, Florecita ya hasta me lo puse, Flor no te vayas
- Me lleva otra vez me dejó colgado Chi…..
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