De vanidad en vanidad,
Yo te escuchaba nombrarme
Elegiste la dirección temible
Del viento de mi vida:
Un cortejo de vocales
Fue la música
De tu piedad
Juntando silabas y letras
Cascadas de sonidos
Que suben a través
De la desolada curva de mi mejilla
Yo insomne te esperaba
Y entraste
Me olvide
De todo
Encontrándome prisionera
Cual pájaro herido en la noche
De un cielo mortal de estrellas
Y al salir de tu sobra
No me esperaba más que el tiempo
Como un desierto
Despoblado y áspero
Y un mar de fragor de olas
Y de infinito silencio.
Texto agregado el 29-07-2011, y leído por 252
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Lectores Opinan
28-03-2012
Interesante poema de verso libre. Saludos avefenixazul
29-07-2011
A veces el sentir se enrosca viaja por profundidades, es grato, es satisfactorio que lo exprese y de esa manera. Un abrazo. juanjara