Vislumbrando el futuro… si existirá.

Amelia despertó con los ojos hinchados y reflejando la melancolía y la pena que llevaba dentro, no quería pensar en lo que tendría que hacer en el transcurso de ese día, pero sabia que en algún momento lo haría, y entonces tendría que también pensar en como solucionar al menos uno de sus problemas…
Durante los días anteriores se repetía una y mil veces que los problemas tiene solución y que por eso se llaman problemas, por que este implica una solución, una salida… pero solo le faltaba encontrarla.
Pero lo más difícil era que Amelia necesita varias soluciones tantas que es incapaz de encontrarlas por separado. El futuro era tan incierto.
Recordó el último de sus problemas y vio que quizá, solo quizás, se estaba ahogando en un vaso con agua… pero era un vaso tan grande.
Se removió en la cama incapaz de levantarse, abrazándose el cuerpo como si en su abrazo intentara contener todo su ser, como si de ello dependiera que su interior no se desbordara por algún agujero imaginario situado en medio de su cuerpo.
Paso el tiempo dejando caer su abrazo sobre ella, envolviéndola tan suavemente que esta no se percato, pero como suele pasar, el tiempo nos afecta a todos.
Pronto notaron su ausencia, Amelia aquella mujer risueña y alegre no estaba en ninguno de los lugares en los que se supone debería estar…
Toc toc toc toc…. Ringggggg…ringgggggg…
- Amelia abre la puerta por favor, Amelia…
Conozco esa voz – pensó ella.
Pero y que si la conozco… igual si lo dejo entrar … nada se arreglara…
Toc toc toc toc…. Ringggggg…ringgggggg… Amelia …. Amelia …. Ameeellllliiiiaaaa…
Las voces eran cada vez mas lejanas… pero igual aun las escuchaba….
Entonces escucho una voz que eran mucho más lejana que las otras, pero que al mismo tiempo era muy clara y decía: Amelia, la muerte será tu regalo…