No me toques, cuando solo las ganas te obligen a estar conmigo. Ámame cuando quieras inspeccionar mi cuerpo y acampar en mi alma. cuando quieras quererme frescamente y sin censura. cuando quieras tomarme suavemente y sin cordura. desnúdate mujer, cuando tu cuerpo no quiera apiadarse de mis manos, si no levantarse galopando sobre mi sangre desbocada. Desnúdate mujer cuando quieras marcar tus pasos en mis tierras para construir caminos. Desnúdate, desnúdate, desnúdate mujer, cuando vistas de crepúsculo mi venturoso amanecer. Autor: Gladys Galicia Cordova.
Texto agregado el 25-07-2011, y leído por 274 visitantes. (8 votos)