Yo era el hombre al que llegaste a amar, Que una vez soñaste sin querer despertar Yo era el viento que secaba tus mejillas, Cuando pensabas que la vida era una pesadilla Yo era tu abrigo de piel en esas noches de frías, En la cual te acurrucabas y casi dormías Yo era esa sonrisa plena en tu cara, Cuando te decía que todo es un cuento de hadas Yo era el pedazo de tierra que pisabas, Cuando todos tus mundos tambaleaban Yo era… ya no soy nada, Desde el día que perdí tu mirada Yo soy el que escribe estas palabras, Para que te des cuenta quien te ama
Texto agregado el 23-07-2011, y leído por 60 visitantes. (0 votos)