Mi mujer y yo concluimos nuestra relación de 14 años de la manera mas amistosa que pudiera haberse imaginado. Puedo presumir en aras de nuestra civilización que los disgustos, sobre todo de la última etapa, fueron más bien insípidas anécdotas que entre risas salieron a relucir el día que de mutuo acuerdo, firmamos el divorcio. Ese mismo día tuvimos sin más nuestra primera comida, con vino y buenos deseos estando cada uno oficialmente libre y soltero de nuevo. Nuevamente amigos coincidíamos con relativa frecuencia en reuniones de viejos conocidos, hasta que finalmente y por los más variados motivos dichos encuentros se fueron espaciando hasta hacerse de tan sólo un par de veces en el último año, justo cumpliéndose los 5 de habernos divorciado.
El face, ese demonio endemoniado.
Fulanita desea ser tu amiga: aceptar o ignorar, o esperar otro momento...
Y después de meses sin verla, ni saber nada de ella, me quedo pensativo observando su foto. Guapa, el cabello con un corte estilizando aun más su rostro bello y juvenil.
Aceptar o ignorar.
Y doy un clic en la fotografía y ésta en un recuadro negro se agranda y deja ver aun mas detalles de su belleza: el maquillaje perfecto, la nariz respingada, menudita y recta, los ojos castaños y las pestañas cuidadosamente delineadas, la boca ligeramente entreabierta que muestra, amén de unos labios absolutamente sensuales, una dentadura perfecta. Y toda esa belleza me lleva a tomar la decisión y pongo el cursor y doy un clic en donde dice acepta y me quedo pasmado esperando a que algo suceda y desde luego que sucede, porque enseguida se abre una nueva ventana y me indica:
Enviar un mensaje a fulanita.
Y no le escribo nada, y cierro la ventana y me voy directo a las fotografías puestas en los álbumes de la que fue mi esposa, y encuentro en estas, -cuidadosamente ordenadas- no solamente por parejas, si no por fechas uno a uno los amantes que han pasado por su vida, y allí están -sin que hasta este preciso instante- yo me hubiese dado cuenta, mis amigos de solteros (algunos incluso desde la prepa) Gerardo, Pablo, Pedro, Marcos, Alejandro, Mario, mis compadres Severiano, Carlos, Jorge, el chicho, Manolo y hasta el pendejo de Plutarco, y los vecinos de Alamedas (nuestro primer departamento) y los del Cerrito (la primera casa); bueno, hasta el puto de mi cuñado, el esposo de mi hermana Sandra. Y entonces si -cinco años después de mi divorcio, y 14 de matrimonio- que me encabrono y sin mas, así como la acepte, con la misma la elimino de mis amigos.
He permanecido dándole vueltas y vueltas en mi cabeza. Civilizados de mierda. Hermosa y puta la combinación perfecta. Nunca un pleito vulgar, ni la más remota pizca de celos. Bueno ni-la-mas-remota-idea, pero, no hay ninguna duda, ha subido las fotos, y los cuándos con santo y seña. Maldito face, porqué se apresura uno a ventilar las andanzas, y las conquistas, y las añoranzas. Maldigo no solamente a la red, si no sobre todo a ti que impúdicamente has burlado mi confianza y te guardo rencor y te odio desde el mismísimo instante que vi tu rostro hermoso, y tus ojos, y tu nariz perfecta, y tus labios a los que tanto ansío.
Entonces, después de haber pasado toda esta tarde mezquina y lluviosa en el DF, acechando tu llegada al edificio donde vives me acerco finalmente sigiloso hasta ti, y rodeo tu cuello con mi brazo izquierdo y sosteniendo la pistola con la derecha disparo una sola vez a tu sien y veo cómo va cayendo tu cuerpo inerte mientras yo me alejo. Y voy a llegar de vuelta a mi casa y te aceptaré de nuevo como amiga en el face y pondré como comentario a cada fotografía que hayas subido la siguiente leyenda: consummatum est
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