Como estoy bien de salud, no me importa que no pase nada, porque puedo esperar. La inspiración se fue. Creo que mi cerebro está dañado. No puede crear nada, pero sólo tiene que adaptarse a las nuevas condiciones. Mientras no olvide todas las palabras, tal vez con un puñado de palabras, puedo hacer algo. Quiero escribir un poema de amor para esa persona especial que me derrite el corazón cuando la veo. Y otra vez me pregunto por qué he de ser yo el elegido. Es que ella es tan bella y yo no tengo nada que ofrecerle, más que pobreza y demencia. Yo siempre en estado de ebriedad diciendo disparates. Si eso es lo que ella quiere, perfecto. Pero si quiere a alguien responsable, entonces debe buscar a otro. Exacto, eso era lo que tenía que decir. Bueno, está bien, estoy dispuesto a cambiar eso por ella. Hoy estoy dispuesto. Pero mañana no lo sé. Está bien, daré mi palabra. Haremos un compromiso ella y yo. Y compartiremos las responsabilidades. Y gozaremos en la cama. Y ella preparará la comida. Y yo llevaré dinero. Dinero bueno. Trabajaré doce horas diarias por ese dinero, porque vale la pena ese cuerpo, tan delicado y terso, tan perfumado, perfecto, bien proporcionado, y esa nariz malvada. Es una de esas narices que se ven bien en la oscuridad, a la hora de cabalgar. ¿Sabes? Cabalgar. Vamos a cabalgar. Ayer vi un artículo. ¿Sabes? Un artículo. Y el artículo decía que Charles Darwin se había casado con su prima hermana y había tenido 10 hijos sanos. Igual que nosotros. Yo soy Darwin y tú mi prima. Darwin hizo la teoría de la evolución. Era un tipo buenazo. También hizo eso de la selección natural. Él no se andaba con miramientos. Pero eso es otra cosa. Hoy no pasó nada. En la madrugada me retorcí en la cama, pero de placer, pensando en ti, embrujado por tus pensamientos, yo siempre he creído eso. Pero te siento bien. Eres buenaza. Buena voluntad. Lo que te enseñan en la iglesia. Me pregunto si tu padre permitirá que salgamos juntos. Tendré que contarle la historia de Darwin. Pero todavía hay muchos obstáculos por sortear. ¿Sabes? Sortear. Todos dirán: ¡oh, él se aprovecha de ella! Porque ella tiene 9 años menos que él. Pero yo soy un idiota y no me puedo aprovechar de nadie. En todo caso, creo que ya sabes más de sexo que yo. Y dirán que somos primos hermanos y tendremos hijos raros, pero no, eso sólo son mitos. Mitos. Siempre ha sido lo mejor que los primos se casen, pero el nuevo imperio lo prohibió. Claro, mientras haya amor no tiene por qué importarnos. Pero también tiene que haber dinero. Habrá dinero, habrá amor, habrá hijos sanos, habrá consentimiento de nuestros padres, y habrá una mujer dolida que nos hará brujería para que estemos malditos, pero así son todas las historias de amor.