Si la vida
Tuviera matices de celeste y blanco
Todo se vería de colores dulces y tiernos,
Aunque estuviese nublado,
Me detendría a ver la marrón de tus ojos,
Esos ojos, que esconden
La mirada de inquietud,
A la espera de contemplar al mediodía
El reflejo de mi corazón
Que solo el ocaso es capaz de presentar.

Si la vida
Fuera de un sabor dulce
Como lo son tus besos,
Incluso en mis sueños,
Me derretiría cada vez
Qué me dices “amor”
Con ese calor que me brindas
Con cada una de tus palabras.

Si la vida fuera
La melodía perfecta de la compañía,
Quiero sentir
El palpitar de tú alma
Y conversar en susurros,
Para que mis oídos no caigan,
en la soledad de la noche,
quisiera sentir ese ritmo
que solo el palpitar de los corazones
pueden pronunciar,
y en que en el lenguaje de lo inesperado
declararte,
lo que mis ojos, mis labios y mis sueños
quieren lograr.

Si la vida fuera más tierno
De lo habitual,
Mi vida tendría tú nombre,
Que la dibujaría en mi pecho,
Y escribiría a ratos con suspiros
El mejor poema,
Que describa en cada momento,
Que eres tú mi vida.