Desde mis huesos
hasta nadie sabe donde
la aberración de la suavidad
contamina mis nervios
quines asqueados del dolor
vomitan sangre
hacia el paisaje
de desesperación
envenenados
por instrumentos afilados
destruyendo
desde lo más profundo
el orden ya alterado
ya nada
está calmado
asesinando
la ansiedad
se abre paso
a un acantilado
de gigantesca espera
de sordera
angustiosa
por la calma
los significados
de los productos
muestran
un claro augurio
ya no es tiempo
no puedes retroceder
sólo arrepentirte
de lo que ahora viene
el poder
de pedir
descanso
ahora es falso
ya todo
es inútil
sólo queda
resignarse
los tiempos felices
de calma
ya acabaron
y jamás volverán
Texto agregado el 19-07-2011, y leído por 109
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