Revisando mis viejos documentos me encontré con este texto que escribí quizás cuando.. pero me trago hermosos recuerdos... Calculo que debí escribirlo cuando tenia algo así domo 18 años, es decir, hace casi 15 años


Te encuentro entre el silencio de una habitación obscura y vacía, llena de gracia bailas junto a las sombras que rodean mi lecho. Mi cuerpo parece morir como la tarde tras mi ventana. Creo amarte un segundo, pero me doy cuenta que ese segundo se torna en una año, ese año en un siglo y ese siglo....... EN ETERNIDAD.

Traté de olvidarte, es cierto, pero hoy que sueño que te tengo descubro que existo y soy sólo gracias a ese recuerdo que permaneció siempre conmigo, y que hoy gracias a la DIVINIDAD se torna realidad en este instante.

Sigo tendido, como cadáver, en mi cama paciente, ahogado por el humo de un millón de cigarrillos armónicos y asesinos, que cavan en mi pecho un agujero del tamaño infinito de mi amor. Sigo creyendo que te amo, la obscuridad de la noche entra por mi ventana, arrojada, quizás, por la impaciencia abominable que con cada aliento me mata y, a la vez me llena de esperanza. Una esperanza que inunda mi vida y creo, ojalá, la tuya.

Trato de abrazarte, noto que abrazo el aire, pero no importa, pues sé que heces lo mismo cada vez que no estoy. Si no lo haces lo hiciste, y sé que estas consiente de eso, pues si no fuera así nunca más me habrías hablado ni vuelto a besar, como aquella vez, ¿recuerdas? Como se enredaban nuestras lenguas, formando una candente llama de pasión , y nuestros labios, dos pares hambrientos niños pidiendo a gritos un mendrugo de calor, comprensión... DE AMOR.

Me levanto de mi cama, poso mis sudadas y envejecidas manos sobre la baranda de un balcón que no conozco, que no estaba ahí esta mañana. Pero no me extraña, más bien no me importa, si parece que casi ni lo noto mientras mis manos aprietan, cada vez con más fuerza, la baranda ignota. El balcón se torna un templo, un punto de introspección fugas y eterna, que cada conclusión que sale se desvanece en el limbo, como mis gritos mudos, mis lágrimas secas de sangre y los versos que inconscientemente repito en mi mente sin entenderlos, palabras inefables que pasan, como la sangre por mis venas, de la mentira a la realidad, en un estruendo de gritos lejanos que se pierden con el viento seco y cansado de soplar y cantar para siempre su condena de viajar y arrastrar las penas. Trato de cogerlo, pero es más escurridizo que tu sombra que aún deambula por mi mente.

Despierto en la mañana consiente de la realidad, mejor dicho, consiente de lo que pasó anoche fue como un sueño, un sueño que desplazó a la verdad y se quedó en mí hasta esta mañana. Tocan a la puerta y eres tu con tu hermosa cara, me das un beso y todo lo anterior se desvanece como se desvanecen nuestros labios y mi inseguridad. Te miro y no digo nada sólo veo como de mi habitación huyen todas las sombras por la ventana y mis manos vuelven a ser jóvenes y seguras asidas a tu cintura. Te miro larga mente y tu me dices SEGURA... TE AMO.