¡Grita alma mía ante su ausencia! Desquita tu dolor para no herirte más, Traspasa las barreras para contemplar nuevamente su rostro… Inevitable sosegarte por completo, Demuestra lo forzoso de su encuentro, ¡Pide ayuda! Acorrala su misericordia, Renueva la alianza, Pide volver a encontrar el camino y De ser posible su encuentro… Descansa por fin en tus adentros, ¡Es de noche su tormento ha terminado!
Texto agregado el 19-07-2011, y leído por 109 visitantes. (0 votos)