La inocencia de la moneda
Hace unos años a un joven llamado Cris, en el Museo Numismático un viejo con alrededor de unos setenta años le regaló una moneda en la cual había en una de sus caras un hermoso y bello lobo canadiense que da la impresión de que la figura te está observando, le dijo que la cuidara mucho porque perteneció al rey de los Wolfman llamado Alathea Archemorus. Al principio no le creyó ya que se lo dijo de forma burlona.
Ese mismo día pero al anochecer mientras se bañaba se puso a pensar seriamente en lo que le había dicho el señor, estuvo sumido en mis pensamiento unos cuantos segundos para después salir corriendo y sentarse en su PC donde busco información relativa sobre el rey de los lobos pero no encontró nada sobre esto, así que se dió por vencido, entró al baño y terminó de enjugarse.
Al día siguiente en las noticias hicieron el comentario de un psicópata que había escapado del hospital y regalaba una moneda que tenía tallada la cara de un lobo el cual parecía que te vigilaba continuamente, esto lo utilizaba para saber por su olor dónde estaba su presa, esa moneda tenía las cualidades de la de Cris por lo cual se asustó mucho pero no octava por botarla. Pasaron los días y los días y Cris no podía dormir ya que en cualquier momento el asesino podía entrar por su ventana, hasta que un buen día de luna llena se quedó dormido y en ese preciso momento llegó a quien estaba esperando hace un tiempo :“El asesino” no había percibido su presencia hasta que sin querer tropezó con la mesita de noche y la bulla lo despertó, a su sorpresa tenía al mismo señor que le había regalo la moneda justo delante de él pero a diferencia se había afeitado la barba, con una voz muy grave le dijo:
-imbécil mortal, te comeré vivo puedo oler tu sangre es muy fresca.
-crees que será muy fácil , solo intenta atraparme, dijo Cris valientemente, a lo que él respondió:
-insolente. Y comenzó una carrera en la cual estaba en juego
SU VIDA…