Ingresa en el laberinto
No temas.
Las gárgolas duermen
Y el susurro de la noche
Quema sus instintos.
Camina lentamente
Dibujando entre paredes
Las huellas de tus pasos
Al límite de la cueva
Con el encanto terminado
Silba una tonada fúnebre.
Escucharé lo que no entiendes
Imaginaré color malva
Aquí, el duende me acompaña
Jugaremos al final
Y entre la hojarasca
Sepultando la fantasía
Que pugnaba por surcar.
Texto agregado el 16-07-2011, y leído por 105
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Lectores Opinan
17-07-2011
he leído varios cuentos y tu no tienes la culpa... pero veo que la mayoría se queda dando vueltas en las mismas ideas convencionales... continua lawliet2