Se me cansaron los ojos,
nada quiero ver...Los cierro.
Varias nubes de amargura
se pasean hoy por ellos.
Nada quiero ver, ya nada,
sólo quedan los recuerdos...
Mis dos ojos son dos lágrimas
donde ahogo mis tormentos.

Mis oídos se cansaron,
pongo en ellos el silencio
para apagar las palabras
que escuchar ya no deseo.
Como lúgubre ermitaño
la voz busco del desierto,
y así hundirme solitario
en la arena de mis sueños.

Se me cansaron los labios,
ni una risa ya hay en ellos;
De una imagen desolada
por completo están cubiertos,
ni mi voz los atraviesa...
son dos labios prisioneros.

Se me cansaron las manos
y con ellas ya no puedo
coger rosas, las espinas
se me clavan como aceros.
Mis dos manos temblorosas
mas parecen gatos viejos.

Se me cansaron los pies,
ya no vuelo...
Como un pájaro perdido busco asilo
en un árbol triste y viejo;
árbol de ramas cansadas
y de tronco ya muriendo...
Son mis pies dos alas rotas
que se arrastran por el suelo.

Se me canso el corazón,
nada siento...