Arañas rodeaban los parajes de los caminos que construi
Lejanos lugares podía divisar y cercano un castillo a rastras de un mendigo
movi mis pies para liberar estos del fango
todo pareció inútil por un momento pero aquella imagen como una tormenta me hizo despertar
agite mis zapatos mojados en el río en cuyas puntiagudas rocas te vi fallecer
el frío era tan intenso que no podía oír los latidos de mi yaciente corazón
mi abrigo roto y mi sombrero mojado parecían burlarse de todo lo que hasta ahí había logrado
sin sentimiento de culpa me los quité y continúe mi camino llorando
en las puertas del hombre había un castillo que me miraba con sus enladrillados ojos
era como un demonio piedra pero vivo
decidí entrar en el, desde ahí sólo vi la tristeza de su corazón roto
aquel hombre tenía paredes de plata roja por donde quisieses mirar
de pronto tuve que salir disparado hacia el aire, el castillo se había suicidado
todo estaba cubierto de sangre gris, todo estaba oscuro el único color visible eran mis ojos
decidí salir corriendo del hombre y buscar el camino correcto pero al salir tropeze y cerré los ojos
al día siguiente descubrí que todo había sido un tormentoso sueño y nada más
Texto agregado el 11-07-2011, y leído por 127
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