¿Dos horas? ¿Dos horas en esta carcacha de bus? Gracias señor al fin llegamos. ¡Qué trancón tan berraco! se me hizo callo en el culo hermano. Definitivamente debo de estar bien tragado de esa vieja como para mamarme semejante viaje, sólo para venir a verla. Ojala valga la pena porque ya siento que estoy perdiendo el tiempo.
Yo sé que le gusto. Ella en cambio me fascina, me encanta; tiene un no sé qué, en un no sé donde…O tal vez me equivoque, es decir, que tal que esté confundiendo las cosas…Umm. No, yo sé que no. Ella me corresponde, la madre si no. Ojala no me equivoque…
Ya llegue, y ¿ahora qué? Que tal que no esté en casa; y si se fue donde la hermana, habrá que buscarla allá y esa vaina si no me trama. ¿O habrá salido a visitar a alguna amiga?... ¡hombre tan optimista!, ¿no? Piense más bien que ella va a estar ahí, y que lo está esperando y le va a decir que sí, y que todo bien, ¿ya?
La verdad es que yo como que esperaba que la pelada no estuviera. Pero no, ahí debía de estar, si por que la ventana estaba abierta y la cortina bien corrida. No se imagina hermano, tuve que luchar unos minutos conmigo mismo, hasta que por fin le metí el dedo. ¡Pues al timbre, marica! Por dentro estoy rogando que no se asome. Se asoma y sonríe. Y hasta ahí llego yo hermano, me coge una tembladera como a diez grados bajo cero. Es que ella me mira y me quedo sin aliento. ¡Ah! Es que su sonrisa me cautiva, me derrota, esa sonrisa suya de arco iris…
Mientras baja trato de armarme de valor y soltarle todo el rollo de una buena vez y poder al fin descansar en paz.
__ ¡Hola! ¿Cómo estas? Cómo te trata la vida, ¿eh?
__ A mí bien, y a ti ¿qué tal?
__ Pues… como te dijera, ¿sabes?, como que a la vida no le caigo muy bien. Bueno es que insiste en tratarme a las patadas, ¡oye!
__ Risas.
__ No, mentiras, no me creas. ¿Yo? Pues ahí, tratando de tomar algunas decisiones. Sí, como lo oyes, decisiones… algunas triviales, otras tantas fundamentales, de esas que mueven montañas o que hacen que las montañas se te vengan encima.
__ Tú, tan trascendental, ¿no?
__ Que culpa si las cosas me salen así.
__ Y… ¿qué te trae por aquí?
__ Un bus de lo más viejo y destartalado, ni te imaginas.
__ Bobo
__ No, mentiras…saludarte, saber cómo estas, y pues… haber, cómo te dijera, no pues, lo que pasa es que hay algo que me inquieta.
__ ¿Sí, qué será?
Carajo, cómo le digo. Esta vaina si que es complicada. Y si ella realmente no está interesada voy a quedar como un tonto, y después me pierde la confianza…
__ No… no es nada importante. Son vainas mías, no me hagas caso.
__ Pero ya que estas aquí, porque no me lo dices.
__ Caramba, es que no sé por donde empezar.
__ Pues empieza desde el principio, ¿no?
__ ¿Quieres que empiece desde el principio?
__ Sí.
__ Pero oye ¿desde el principio?
__ Desde el principio, sí.
__ Bueno está bien, pero eso me va a tomar tiempo.
__ Pues empieza ya o no vas a terminar nunca.
__ Pero es que… ¿desde el principio?
__ ¡Desde el principio! ¡Ya! Bobo
__ Okey, ahí voy, ¿lista?
__…Lista
__ En el principio Dios creo el cielo y la tierra, bueno eso dicen pero yo como que tengo mis dudas. Dijo Dios: sea hecha la luz y la luz quedo hecha, y…
__ ¡Pero me dijiste desde el principio! ¿O no?
__ ¡Bobo! ¡Tonto! En serio, mira que hace frío ¿Quieres entrar?
__ No, aquí esta bien.
__ Entonces habla o calla para siempre, ¿eh?
__ ¡Está bien! ¡Está bien! Así por las buenas…
Ahí la tienes hermano, eso es de una, para bien o para mal; y si la embarra, pues que se le va a hacer, ¿cierto?
__ En nuestro constante afán de vida destinamos un recodo para estar en contacto con la soledad. Algunas veces nos recibe solidaria, sobre todo cuando nos embarga la nostalgia de estar un poquito con nosotros mismos; es entonces cuando hacemos balance de nuestras rutinas. Pero otras veces cual parásita usurpa y de nuestra existencia lo más excelso, lo más fecundo; nos dejan sin la sabia, ese inefable néctar sin el cual nuestra razón de ser, como el agua sucia, transcurre por entre la alcantarilla de la nada.
__ Eso se oyó muy bo-ni-to ton-ti-co.
__ Risas.
__ Es que me salió del alma, de lo más profundo ¿Quieres oír más?
__ Sí, claro, ya que estas inspirado.
__ La soledad, vieja amiga, única y fiel compañera; solidaria con mis tristezas…eh…eh…
__ ¿Oye qué paso, se te acabo la inspiración?
__ Lo que pasa es que…pues no sé, me da pena con vos. Debe de ser bien mamón tener que escuchar éstas pendejada mías, ¿verdad?
__ Cómo crees. No todos dicen las cosas que tú dices, ni en la forma en que las dices.
__ ¿Verdad?
__ En serio.
__ ¿En serio?
__ ¡En serio!
__ Y eso ¿es bueno o malo?
__ Bueno, claro.
__ ¿Seguro?
__ Se-gu-ro.
__ Entonces por qué la gente se comporta como lo hace, ¿eh?
__ Cómo así. ¿Qué quieres decir?
__ Es que los demás me hacen sentir como si yo fuera de otro planeta, ¿me entiendes?, y eso me sucede cada vez que hablo. No sé, creo que me tomo las cosas demasiado en serio, digo yo, ¿no? En fin, no me hagas caso, lo que pasa es que ando con la malparidez a cuestas; ya se me pasará, como siempre, o casi siempre. ¿La malparidez? Como te dijera… es un estado del alma, ¿sí?, un estado del cuerpo, un estado de… de yo no sé qué carajo; como que no te hallas, ¿me entiendes?
__ Sí.
__ ¿Sí?
__ ¡Que sí hombre!
__ Entonces por favor me lo explicas por que yo como que no lo entendí muy bien.
__Risas.
__ Eres un caso.
__ ¡Marica! Será mejor que dejes de hablarle de esas cosas o se te va a poner como una ostra. Ya se te olvido a qué vinimos, ¿ah? Definitivamente vas a tener que tomar algunos cursos de romanticismo mi hermano. Claro que me gustaría hablarle de otras cosas, seguro. Pero como hace uno para no andar a toda hora llevado del putas, ¿ah? Con esta perra vida sin sentido, con tanto berraco problema. Cómo safarme de ellos si están por ahí, a toda hora, por todas partes; ¡tienen vida propia! Y nos insultan, se ríen en nuestra cara, nos escupen, nos patean, se orinan y hasta se cagan en nuestra existencia hermano. Yo no sé cómo hace la gente, cómo haces tú mi bien para andar tan fresca; acaso, ¿no ven los noticieros?, ¿o será que la gente cuando ve los noticieros piensa que todo lo que allí aparece es sacado de la imaginación de un libretista?, ¿y que los noticieros son como avances de lo que sucederá en los siguientes programas? ¡Aaah! ¿Y que me dice de los que saben que todo eso realmente está sucediendo? Pues cambian de canal casi que disimuladamente, o mejor, se cuidan en salud y ¡suas! Fuera de peligro maestro, apagan el aparato y prenden severo equipo de sonido. A todo volumen para hacerle la vida imposible al vecino, ¿O no?
__ Disculpa la demora, el teléfono no da tregua. ¿Y bien, en qué íbamos?
__ Es que…me…haces… mucha…falta. Me atormenta la soledad. Pero no cualquier soledad; sino la soledad física de no tenerte a mí lado y la soledad espiritual de no tener tú cariño. Es que no te imaginas cómo me hacen falta algunos consejos tuyos, y algunas palmaditas en la espalda, y algunos abrazos también; de esos que se dan llenos de calor y sentimiento. Y picos también, es decir, besitos pequeños; y besos… ¡besos! ¿Me entiendes?; osea, besos comprometedores, de esos grandes, es decir, largos, prolongados, eternos; beso labio, beso diente, beso lengua, beso paladar, ¿ya?; de esos que se siente como que se te hace falta el aire y también la voluntad. Me refiero a esos besos que “te llegan al alma y te hacen perder la calma”
¿Será su silencio una forma de reaccionar? Habrá que echarle más carreta… decirle cosas bonitas… ¡Eso! Endulzarles el oído, bien dicho, a fin de cuentas eso es lo que a ellas les gusta, ¿no?; y yo, filosofando, tan bobo.
__ Susana. Desde que te vi. Por primera vez, esa mañana en que me subí al bus, cuando iba pa´l colegio, y allí estabas tú, desde ese momento, y sin pensarlo dos veces, ni tres, mucho menos cuatro; me introduje en el laberinto de las pasiones y desde entonces soy esclavo suyo, es decir tuyo…
__ Con eso sí cae redondita. Mírenla como se puso de roja y no es capaz de levantar la cabeza. Mamita, tan linda. La cogí por sorpresa, ¿verdad? …¿o estaría esperando a que me armará de valor?, uno nunca sabe. Tal vez en éste momento esté pensando: “hasta que por fin se decidió este pendejo”. ¿Qué estará pensando? Sí al menos me mirara, de esa forma leería en sus ojos y tendría un indicio, una intuición; pero no, no me mira, no dice nada hermano, nada. ¿Y ahora qué hago? Se está enfriando el asunto, ah, la pone difícil…
__ Regálame un abrazo, ¿quieres?… Pero si no es tan difícil. Tú si que lo complicas todo, y después dices que el complicado soy yo. Haber… dame tus manos, sí, tus manos. No te preocupes que yo te las devuelvo, ¿sí?
Nada que se anima. ¡Susanita, por Dios! Como me complica las cosas ésta mujer, paciencia que hay que tener no joda. Me va a tocar cogérselas, las manos, claro, mal pensados.
__ ¿Estas temblando? Está haciendo frío, ¿verdad? Yo también estoy temblando, no creas. Va a llover… vamos a hacer algo que yo sé que te va a gustar. Haber, pon ésta mano sobre mi hombro derecho, y ésta sobre el otro, así. Ahora yo pondré ésta mano aquí, la otra en el otro costado, así; relájate que no es cosa del otro mundo, vamos cerrando los brazos lentamente… así, ¿ves?, no es tan difícil. Ahora aprieta un poco más fuerte, así, más fuerte… Umm... Qué rico se siente, ¿cierto? Oye si la gente hiciera esto con más frecuencia, pues que la gente no se mataba tanto, ¿me entiendes? Oye… gracias, lo necesitaba, has salvado mi vida. De un momento a otro me he llenado de optimismo. Se puede decir que estoy contento. Es decir, alegre, ¿ya?, con ganas de vivir, ¿captas? Definitivamente eres la cura para mi enfermedad, la madre. ¿Sabes qué estoy pensando?, pues ni que fueras adivina, ¿cierto? Mira… pese a todo, osea, de existir razones para estar deprimido, de andar ido como en otro mundo; de oiga aterrice hermano, como que no queriendo la cosa y en verdad la cosa no queriendo, ¿ya? Te cuento nena, oye bien, esto es histórico: voy a fijarme el firme propósito de tomar los problemas, así como lo oyes, cogerlos, agarrarlos; como en el rodeo lo hacen los vaqueros, los caw boys gringos o los llaneros colombo-venezolanos, ¿me entiendes? Y domarlos, dejarlos inermes, quietos ahí papá. Luego clasificarlos, ajá, por extensión, por sexo y color, y analizarlos con el método freudiano; aplicarles la tesis, la antitesis y la síntesis, y después de vincular la teoría con la práctica, reunirlos en un solo paradigma y mandarlo todo, ab-so-lu-ta-men-te todo,… ¡a la gran puta mierda!
Nada hermano, no reacciona. Yo necesito es que ella se manifieste, es decir, uno necesita saber a qué atenerse, cómo anda la cosa, ¿sí? Saber uno qué hacer, que decir, como para no embarrarla. Yo sé que le gusto, que le atraigo, mejor dicho, no le soy indiferente. Hermano ni que fuera tan bruto para no darme cuenta. Es que ella cuando me mira se sonríe y se ruboriza, entonces, qué más piensa uno, ¿ah? Pero no se manifiesta hermanito, no dice esta boca es mía, nada. Uno espera es que le digan que sí, que tú también me gustas, que también se me desboca el corazón cuando te veo, cuando me miras, cuando me hablas, cuando estas cerca de mí; cuando tocas mis manos, cuando me abrazas, ¿me entiende? Que a uno le den un abrazo cálido, amoroso, voluntario; sin que uno las obligue, que uno no tenga que cogerles las manos y luego decirles que “haber, pon ésta mano sobre mi hombro derecho, y ésta sobre el otro, así. Ahora yo pondré ésta mano aquí, la otra en el otro costado…así, más fuerte y Umm qué rico. ¡No, hermano! ¡No! ¡Así, no! Que no se sientan obligadas, es decir, qué les nazca, que no se aguanten las ganas; que uno esté por ahí, tranquilo, y ¡suas! Un abrazo, de repente, sorpresivo; o un beso, así, de una, ¿porqué no?, de repente, sorpresivo. Aunque no le digan a uno: “papí te quiero, te adoro (como la vaca al toro), I love x100pre”. No, no es necesario tanta palabrería, hombre si yo no pido gran cosa; pero que se vea hermano, que se sienta, ¿sí o no? Que hermoso es que a uno lo quieran, lo mimen, lo consientan, lo apapachen, hombre, eso hace falta para seguir viviendo, para que la vida tenga sentido, ¿o me equivoco? Pero con ella nada loco, nada. Le decía yo estas cosas y ella ahí, con la cabeza baja y a veces me miraba pero no lograba sostenerme la mirada, qué cobarde hermano, peor que yo.
__ ¿Qué sientes por mí Susana? __Sí, así, a quemaropa, de una__
Ella se sonríe, se sonroja y le brillan los ojos. Yo le gusto, la madre si no. Lo que pasa es que como que es muy insegura, muy tímida. Parece ser que en la casa de ella son muy religiosos, tirando a fanáticos, ¿me entiende? Pues que esa gente está convencida que dar un beso es pecado y cosas por el estilo. ¿Se imagina? Si es así… estoy jodido. El hecho es que no me sacó de dudas, no porque terminó diciéndome, después de mucho esfuerzo y de interminables rodeos, pues que ella no sabía, que no estaba segura, que le diera un tiempo, que pitos y flautas. Y yo, pero Susanita cuál- es- el- pro-ble-ma. Por qué nos complicamos la vida, que por qué no ensayamos y sí bien, pues bien y sí no, pues también, ¿cierto? Luego me puse serio..., bien serio, recontraserio, superreserio, seriesisisimo. ¡Marica, es que ya tenia la piedra afuera!
__ Déjame decirte nena que la vida es muy corta y que ésta nos abandona cuando menos lo pensemos. Porque sin darnos cuenta dejamos de vivir y seguimos viviendo en muerte pensando que estamos vivos. Y morimos diariamente viviendo en el ataúd de nuestro pequeño mundo cuyas fronteras no van más allá de los límites de nuestros miedos y de las creencias que nos reducen hasta convertirnos en títeres del lo absurdo y en verdugos de nuestro propio existir. ¿Qué, te sorprendes, Méndez? ¿Me desconoces? ¿Ya no sabes quién soy? Acaso alguna vez te tomaste la molestia de conocerme. Estaba muerto en vida y ahora he resucitado. Mira está lloviendo, y siento la lluvia caer por mi cuerpo y mis sentidos se alborotan sin cesar. Heme aquí, me tomas o me dejas. Ya no hay tiempo que perder. Toma de mí todo lo que puedas, todo lo que quieras. Pero te advierto que ya no serás la misma después de tomar mi mano. Atrévete a vivir o muérete de una vez, o de a poquito, de día a día; como lo has hecho siempre, como lo haces ahora. Anda deséchame, ¡hazlo de una buena vez!... Pero será mejor que no estorbes, mira que somos muchos y el espacio se hace poco
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