Un gemido se asoma por un balcón a media noche en la ciudad,
Lleno de lujuria.
Habitado por el placer
Inundado de excesos.
La pareja tiene abierta la ventana, no saben que tienen un espectador observando desde el otro lado de la calle,
Ellos solo se preocupan por dar tanto placer como sea posible a su pareja de esta noche,
Estos jamás sabrán que fueron observados,
El placer los invade, las uñas de ella dejaron un recuerdo en su espalda,
Uno del cual nadie puede saber.
Sus dientes dejaron huellas por todas partes.
Las ataduras del placer cayeron tan pronto llego la noche,
Sus intimidades fueron reveladas.
Sus cuerpos excitados llegaron al punto donde no hay vuelta atrás y el orgasmo es inevitable.

Llevaron a cabo un acto de amor sin sentirlo,
Un acto de confianza sin haberla,
Excitados jamás pensaron en que pasara después de haber terminado.
Tomaron el camino pedregoso lanzando antes sus zapatos y pertenencias tan lejos como fue posible.

Hoy andan juntos por la vida,
Sin zapatos, Con un poco de culpa, arrepentimiento y un ¨bebe por delante¨