NOta del autor:este relato es ficticio e intenta recrear los ultimos pensamientos de un personaje real, hombre a cartas cabal y fiel a sus principios: el señor general Emiliano Zapata. En este texto existen nombres probablemente desconocidos para muchos; para ellos les suplico revisar alguna biografia de Emiliano Zapata para aclarar el papel que desempeñaron en la muerte del general Zapata; fuera de los nombres todo lo demas es ficticio. De antemano gracias a quien lea este texto.

Muy estimado compadre:
Donde quiera que se encuentre espero que este lo mejor posible dentro de esta situacion. Cuando lean sus ojos esta carta yo ya estare muerto y probablemente ya sera noticia a nivel nacional; le pido no este triste por que yo he dejado este mundo y sirva la presente para despedirme y darle cuenta de mis ultimos actos a uste que siempre ha sido mi confidente , mi consejero... !mi amigo pues!.
Le escribo esta carta sentado en la piedra encimada en este estado de Morelos que me permite admirar en todo su esplendor el vergel que es este rinconcito de patria... AHH! ¡que bella es esta tierra mexicana compadre! el admirar este pedazo de cielo me da fuerzas para seguir adelante en este ultimo acto de mi vida.

Le pido que por favor no se vaya a creer que me trague el engaño burdo de los carrancistas Guajardo y Gonzales, mastines del señor Carranza que a mis ojos es el Santaanna contemporaneo. Le aseguro compadre que no me engaño la tanteada burda de esos señores; lo que en realidad causa mi muerte es la tristeza de ver la destruccion del sueño de toda mi vida: un mundo sin injusticias donde no haya patrones que nos exploten y latiguen para que ellos se hagan mas ricos mientras nosotros nos morimos de hambre; la perdida de los valores y principios por los que nos lanzamos a esta lucha revolucionaria, y las deserciones de tantos buenos revolucionarios del ejercito libertador de sur que se dejaron seducir por la palabreria del señor Carranza, tome por ejemplo a Victoriano Barcenas (como todo traidor tenia que llamarse Victoriano), que en cuanto pudo se nos "VOLTEO"; y como el, otros se han ido ya sea aceptando la amnistia o simplemente desertando. ¡Caray compadre! como duele saber que el pueblo por el que uno pelea te pague con una traicion cual vil Judas Iscariote. ¡Como duele ver que los ideales se traicionan por unos cuantos pesos y unas migajas del gran pastel que los carrancistas se reparten!
¿Sabe compadre? Me voy contento de este mundo donde no puedo vivir mas, porque en este Mexico que ahora es de Carranza solo vale lo que al señor ese tanto le gusta y tanto premia: la adulacion falsa, la linsoja y la hipocrecia repugante.

Tiempo atras me recomendo el señor Palafox (¿ Recuerda que bonito hablo en la convencion de Aguascalientes compadre?) que me sometiera al señor Carranza, que me "anmistiara" , que me dejara mangonear por esos perfumados aprovechados y pues obvio que tuve que mandarlo a fusilar... pero el muy ladino se me fue a refugiar bajo el ala del carrancista Gonzales... ¡Como no iba a castigarlo si por menos que eso tuve que fusilar a mi compadre Montaño!.

Como me duele ver que un dia les digo a mi gente en la noche que no se rindan, que debemos resistir por los ideales y todos me contestan emocionados; para que al otro dia simplemente se vayan del campamento. Pero mas me duele saber que el futuro de este nuestro Mexico es el de las hipocrecias, de la linsoja, el de la zalameria inutil,el de la adulacion y lambisconeria, el de la traicion. Me repugna la idea de tener que vivir en ese mundo que los carrancistas estan creando...y me siento incapaz de enfrentar a mis hijos cuando sean mayores y tener que confesarles que su padre vendio sus ideales para conservar su vida... ¡Me siento incapaz de soportar esa idea compadre! asi que he decidio que ya no tengo espacio aqui...ademas de no tener parque para resistir, no tengo fuerzas para seguir adelante.. las traiciones me han desgastado demasiado el alma.

Dejo el futuro de toda esta lucha revolucionaria en las manos del señor general Francisco Villa, ya que el puede llevar adelante esta causa nuestra por ser el general de gran temple, inteligencia y de altos valores revolucionarios... quiera Dios y le conceda la gracia de ver el triunfo de la causa revolucionaria nuestra y la derrota del mundo carracista. Quizas mi muerte sirva para despertar al pueblo y que apoyen al señor general Villa en esta enorme labor que tiene el por delante.

Me llevo conmigo a: Feliciano Palacios, a mi asitente Agustin Cortes, a Bastida y a Castrejon a la reunion en la hacienda de Chinameca para morir conmigo, por que se que no podran soportar quedarse solos, ya que ello los destruiria (somos hermanos de la lucha por los principios), que me perdone Dios que los sacrifique conmigo, sobre todo sin que ellos lo sepan. Quiera Dios todo poderoso que nuestra sangre fertilize la causa de los desposeidos.

En fin compadre, ya me despido de uste desde esta piedra encimada en Morelos, Mexico; por que no debo darle largas a este paso que voy a dar. Mis asuntos terrenales los tengo resueltos, les di un ultimo beso a mis hijos y mi esposa, y solamente deseaba ver nuestro vergel que Dios nos dio por tierra, respirar este aire tan limpio de Morelos y escribirle mi despedida a uste.

Por favor no llore mi muerte, mejor alegrese de que parti de este mundo sin ver el triunfo de las falsedades de este nuevo gobierno. Recuerde ser buen revolucionario y al grito de "tierra y libertad" defienda la poca tierra que nos dejen los traicioneros carrancistas como lo hicimos en nuestros mejores dias.

Queda con usted su amigo de toda la vida
Emiliano Zapata
Piedra Encimada, Morelos Mexico
Abril de 1919.