YA MIS PASOS NO PERSIGUEN TUS HUELLAS,
Y MI BOCA GRITA POR LO BAJO TU NOMBRE,
QUE NO HUBIESE DEJADO POR SEGUIR A TU LADO
Y HOY TE OBSERVO AHI, EN TU MISMO RINCON
Y BUELVO A PREGUNTARME. EN QUE FALLE QUE ME QUEDO
POR DARTE SI TODO LO PUSE EN TUS MANOS, Y QUE PARTE DE MI NO
MERECISTES.
Texto agregado el 09-07-2011, y leído por 336
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