El castaño

Que triste que estoy . Cada vez que miro al suelo veo capas y mas capa de mis viejas hojas. Estoy aquí tan solo y abandonado . Desde que Eusebio no esta ya nadie viene a rastrear las hojas ni a cavar la poza del tronco para que cuando llueva al menos el agua penetre hasta mis raíces. Por que el pensar que me rieguen eso seria un sueño .
Que bien me cuidaba Eusebio. Todos los veranos en cuanto llegaba al pueblo se pasaba a verme .Con su rastro en el hombro dejaba todo limpio de hojas y erizos . Pero claro es que me vio nacer , fuimos creciendo juntos. Cuando me arrancaron y me trasplantaron aquí el solo tenia 10 años . Me arranco su padre y me puso en sus manos . Eramos los dos igual de altos y le dijo te vas a encargar de que este sea un buen castaño . Lo plantaras lo regaras para que de las mejores castañas .
Se subió al burro me puso delante de el y durante aquel trayecto nos hicimos los mejores amigos . Me llevaron a un sitio solitario donde todos los árboles de alrededor eran robles .¿ no se que hacia allí solo? , pero me prometí a mi mismo que seria el mejor castaño . Eusebio me cuido con tanto cariño durante 70 años .


Yo que intento sobrevivir para que de alguna manera mis castaña sigan siendo las mas hermosas y estén orgullosos de ella. ¿Pero quien van a estar orgullosos? si ya no las recogen. Solamente sirven de comida a los conejos. Que eso si, los que pasean por aquí están hermosísimos.
Como presumía Eusebio , después de recoger una gran cesta las miraba orgulloso. Las echaba en el saco y se cargaba este al hombro y hasta el próximo día .
Sopla un viento fuerte y en la lejanía me parece oír murmullo de gente. Se acercan . Por fin se acuerdan de mi .
Son mis nuevos dueños que este año me vienen a visitar
MERCEDES DIAZ