Ayer a esta hora nos hallábamos jugando y divirtiéndonos como siempre pasa cada que nos vemos, dentro de una hora más te diría que tengo que ir a bañarme y que tú ibas a esperarme, que ibas a estar cuando salga, sabía que si te decía eso por más que debías de marcharte así sería… y así fue, pensé que te habías quedado porque sutilmente te lo pedí, pero en realidad fue porque no encontrabas tus llaves y por eso no podías marcharte, cuando por fin las encontraste te fuiste enseguida, apenas me diste un beso fugaz en la mejilla, no quisiste explicarme que paso… me quede preocupada pero asumí que hablaríamos a la noche, que me contarías entonces que ocurrió y bueno se me que quitaría esta angustia que llevo clavada al pecho, como pájaros que quieren salir volando.
Llegó la noche y no pude conectarme porque me quede haciendo el trabajo que me pidió Chio, al terminar estaba agotada así que me fui a la cama, pensando en porque no me llamaste y que habría ocurrido, también imaginándome que al día siguiente cuando me hables te diría que quería ver el partido…
Llego la mañana y la sensación no se había ido… no pude revisar tu muro porque Chio llego temprano con su novio y bueno me quede explicándoles que hice hasta el medio día, pensando en que quizá ya aparecerías, quería llamarte a tu casa, pero recordé que por las mañanas sales a hacer tu tesis con Piltico, así que no llame y espere a que fuera un poquito más tarde… a las 12:30 Chio y su novio se fueron, mi prima me dijo que era hora de almorzar y me quede charlando con ella hasta hace poco, la comida estuvo bien aunque no pude tragarla del todo… esperé lo más posible pero luego de una hora platicando ya no pude más, pues esta sensación horrible había crecido y ahora tenía además de pájaros en el pecho, lombrices en el estomago.
Revise mi celu y nada, ni un mensaje, ni una llamada perdida, mientras discaba tu número con una mano entraba a tu muro con la otra, cambiaste tu foto… pusiste una en la que estas sentado en una montaña, luces pensativo… solitario… empecé a leer en busca de alguna pista, pero entonces contestaste, te pedí que me llamaras cuando llegues a tu casa y fríamente me dijiste: -“ok”, no te creí y volví mis ojos a tu muro luego de colgar… allí encontré dos actualizaciones de estado:
Actualización 1 (hace 7 horas): Ahora siento que el vacio es un lugar normal...
Actualización 2 (hace 1 hora): Vamos mi Equipo!! Dame una alegría!
Al leer el mensaje uno mi corazón dio un vuelco y no entendía que sucedía, a la sensación de pájaros y gusanos se le habían sumado lagartijas caminando por mi piel, así que volví a marcar tu número:
- ¿Donde estas? Quiero verte… -dije.
–Hola, he… creo que hoy no puedo tengo varias cosas que hacer…
– Esta bien te acompaño, dime… ¿qué harás?
– No sé, bueno yo te llamo… -Dijiste y luego colgaste.
No me dejaste terminar de decirte lo que estaba planeando, no me gusta el futbol pero tú lo haces divertido… ¿quieres que veamos el partido juntos? Ahora me pregunto si solo estoy exagerando… si algo sucede… que estas pensando, solo quiero que estés bien, no sé que pueda estarte preocupando o si algo pueda estarte preocupando… pero lo que te ponga triste me pone triste también, ¡malditos pájaros y malditas lombrices!, ¡dejen de conspirar y déjenme esperar a ver qué pasa en paz!!
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