La siguiente clase es con la profe Dora. Que modorra. Saldrá con otra de sus aburridas clases. Oiga ¿no se supone que la clase es de artes? Entonces porque no nos ponen a…a pintar por ejemplo o a dibujar. Es lo más lógico, digo. Sí, que nos enseñen a dibujar a lápiz y con carboncillo… ¿colores? Pues es cuestión de gustos, pero a mí me trama el lápiz hermano; las tonalidades que se logran con el difumino. La técnica del claroscuro. ¡Rembrandt! Usted si es bien ignorante ¿no? ¿Si ve la falta que hacen esas clases? La historia del arte. La escultura sí, aunque no llegaríamos a hacer un David pero…El David de Miguel Ángel ¿no me diga que tampoco le suena? Pues a eso me refiero hermano, eso es lo que nos deberían enseñar. ¿Cerámica? Está bien, me aguanto la cerámica. ¿O será mico? Ja ja. Oiga, es más, que nos pongan a tejer croché. Sí. güevón, no se ría. Punto, cadeneta, punto… ¡qué berraquera! ¿Si o no? Pero esta bendita clase ¿qué tiene que ver con el arte? Sí, sí. Ya sé. La profeDora dice que las buenas maneras son todo un arte. Pero fíjese que todo el mundo dice que lo que hace es un arte. ¿No se ha pillado? Hasta un embolador; si uno habla con ellos, seguro que le sueltan toda una disertación sobre el arte de dar lustre a los zapatos. Porque ¡ah! Cualquiera no puede hacerlo. Se necesita un don especial. Y se enfrascan en una discusión de si el artista nace o se hace.

Pero volviendo a la profeDora. Eso de quemarse uno las neuronas tratando de aprender qué cubierto se usa para qué plato. ¿Si ha visto esa mano de cubiertos? Yo con una cuchara tengo para el seco y la sopa…y hasta para el postre, cuando lo hay. Se acuerda la otra clase cómo arrugaba la trompa cuando decía glamooouuurrr. ¿Se acuerda? “chicos es de vital importancia que ustedes dominen la etiquette y el glamour. Haber, repitan conmigo. Glamour. Así, como si fueran a dar un pico, así, estiren la boca. Miren: Glamooouuurrr”... ¡y todos cagados de la risa! No sé hermano, yo siento que estamos perdiendo el tiempo con estas pendejadas. Ni que uno se la pasara en recepciones y cocteles, es decir, en cenas glamurosas y esas cosas. Yo por lo menos nunca he estado en un… en un…cómo es qué se llama eso. En un…eso que cuando ponen mesas y hay de toda clase de comidas en bandejas y arreglos con frutas…bife, no, joder , cómo es… ¿bufet? Sí, eso que le encanta hacer a Homero Simpson. Buena esa hermano. En fin, esas cosas son para gente de bien; uno apenas si puede comer, pero nos ponen a mariquiar con eso, sí, hermano, habiendo tantas cosas por aprender.

Y hablando del rey de Roma. Ahí la tiene, ya llegó con su sonrisa Pepsodent _aunque Colgate es la que más pega_. Qué dentadura más perfecta y tan blanca ¿verdad? Es como si estuviéramos viendo un comercial de televisión. ¡Uyy! Lo que si esta es muy buena, ¿si o no? ¡Esos yogures! Mamasota, cómo se le asoman, hermano. Y que me dice de ese cu-lo-te… ¿ah? Definitivamente lo único bueno de esta clase es poder apreciarle esas cualidades ala profeDora. ¿Cómo?... No, hombre yo no tengo esa tarea. Esos problemas no me salieron __bastantes problemas ya tengo__ ni que yo fuera Einstein. Deje tirada esa vaina y me fui pa’ cine. Una de Yaqui Chan. Esa tarea la tiene es Graciela. Pero no la presta… ¡Oiga! A usted sí se la presta. Aproveche que está que se orina por usted. ¡Ay no pues!, no se me haga el loco, ya dijo que no se había dado cuenta… ¿Ah? ¿Qué?... No, profe Dora. Nada importante. ¡Sí, como no! Bien pueda empezar la clase.