La función había sido un éxito, aquel teatro victoriano, había sido testigo de aquellas magnificas interpretaciones, el joven autor de pie con la orquesta detrás, con ovaciones de pie, los aplausos no cesaron, fueron cada vez mas y mas sonoros, el joven saludando, agradeciendo los halagos, de pronto vio sus pies cubiertos de flores. sus zapatos se cubrieron de sangre y después la vio,una mano cayo junto a el, seguido de otras mas, luego siguieron pies todavía con los zapatos puesto, orejas, narices, dedos, labios, torsos, brazos, piernas con los ligeros puestos, era aquello un fenómeno inusual, era toda una carnicería, las paredes del teatro , cubiertas con sangre. El joven músico muerto de miedo no daba crédito a lo que ante sus ojos estaba sucediendo.
Al otro día se publica en el periódico.
Carnicería total.
Muere público durante concierto.
|