Nos podrán usurpar la libertad,
pero nunca los sueños.
nos podrán ir matando a pedacitos,
pero nunca jamás nos rendiremos.
Nos atarán las manos, no las alas.
Detendrán nuestros pies, no los caminos.
No somos uno solo, somos muchos,
venceremos unidos.
Ganan el pan con el sudor sagrado
de nuestras frentes, no poseen alma,
nos consideran desde sus sillones
su propiedad privada.
Hay seis personas que sufriendo estamos
bajo sus crueles garras opresoras,
buitres que infames se han apoderado
de la tierra, los seres y las cosas.
Él, tú y yo, nosotros y vosotros
y ellos y todos pero casi todos,
¡ay! somos miles, miles de millones
y esos son pocos, pero son tan pocos.
Quizá se cierren nuestros tristes ojos
sin ver del todo las cadenas rotas,
mas la semilla que sembrando vamos
será la luz que romperá las sombras.
Esos, los poderosos, los que han hecho
de la vida de tantos un calvario,
como estatuas de nieve caerán
bajo el ardiente sol del explotado.
¡Ay! somos tantos y esos son tan pocos…
explotadores, crueles, miserables…
por dignidad y más por nuestros hijos
no más los yugos de opresión infame.
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