La convicción llegó lento pero llegó silente y temerosa con el entender del tiempo y el espacio luego la paz que abraza cuando llegamos profundo en silencios. Y pude abrazarte por fin sin temores ni prejuicios. Asi fue tu regreso a mi desde que no tengo miedos y puedo verte entero sin velos como el ser que eres y entender que has sido tu y solo tu quien me ha dado la oportunidad de tomar la vida y ser quien soy.
Texto agregado el 30-06-2011, y leído por 113 visitantes. (2 votos)