Unas risas y también unas voces que siempre sonaban alegres, con demasiada vida, cuando de vez en cuando nuestras vidas se juntaban tomando una cerveza en un bar...
Echo de menos...
Algo que ni siquiera llegó a cumplirse.
Echo de menos también...
El sonido de sus dulces vocecillas traviesas...
el sentir ese aroma y esa huella, el jugar con su mano hasta entrada la madrugada...
Texto agregado el 30-06-2011, y leído por 153
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Lectores Opinan
10-08-2011
Te felicito por tu grande producción, dime que te gustaría que leyera ya que poco tiempo puedo meterme a la compu y me agradaría que me dirigieras dentro de ti. Saludos felilu