Quisiera que cuando amanezca,
no sobren palabras para entendernos.
Quisiera saber del amor más que el poeta
porque entre fantasía y realidad hay cosas
que solo un niño puede a pleno disfrutar.
Mujer de sol y escarcha, no te asustes,
sorpréndeme la mañana amaneciendo
como alter ego y con un si como respuesta,
aún hay tiempo para una sonrisa del alma,
quitar astillas del corazón, un gran viaje,
o darme tu mano y buscar en la nada
el roce de tu seno desnudo y solo.
Es mi mirada la que pesa sobre tu vientre.
En este país sin nombre del que provengo,
es posible un paso, un vida, una eternidad
con solo tener bosquejos de un amor pequeño.
Por eso déjame ser niño y fantasear
Viviendo, de infantil manera, esa, tu realidad.