Un buen día empecé a escribir

Vivo ó sobrevivo?

En la parte orgánica, esa que se ve, esa que se siente,
esa por la que atraes ó te rechazan
A veces la cuidas a veces la deterioras sin querer
ó en ocasiones lo haces consciente

La cuidas para que no te duela,
para que no le duela tu dolor a los tuyos
La cuidas y la lustras para atraer la atención de alguien
que quizás ahora sea un extraño,
pero que deseas que alguna vez sea de los tuyos.

A veces la deterioras sin saberlo,
la llevas al límite solo para tener “éxito”
A veces la dañas a propósito
cuando la desilusión llega a tu vida,
como si con eso te vengaras del causante
A veces simplemente eres tan feliz
que imbuido en esa vorágine ni siquiera lo notas

Pero qué hay de la otra parte?
De aquella que no se ve, que yo no toco
y que sin embargo,
cuando anda mal me vuelve loco

Le sucede lo mismo que a la otra,
A veces sana a veces enferma,
alegre ó triste eso que importa,
es lo más importante de tu ser
De vez en cuando cuéntale un buen chiste.

Ya lo dijo un poeta … “A veces gris a ves blanco”
Y el lo observo del día y la noche
Observando el crepúsculo y el atardecer
El sol del mediodía y la luna al oscurecer

Las ilusiones son nuestro motor y combustible
Sin embargo de repente se desvanecen
Como los sueños…
Tan reales, tan vivos que te estremecen,
pero al cabo de un rato se diluyen, se van ….
desaparecen





Cuando llega al otoño a nuestras vidas
Necesitas oxigenar tu alma entera
Para impedir se necrosen tu heridas
Ejercitarla!, nutrirla!, apapacharla!
para evitar así que ella lentamente
envejezca y muera.


Ver a tus hijos crecer, desarrollarse,
salir adelante es parte de esas ilusiones
Sin embargo, te olvidas de ti mismo
Y cuando estas solo….
Cuando a tu corazón le hace falta ese huequito por llenar
Uno se siente extraño,
No es que duela ni que haga daño,

Simplemente el ser humano necesita en su presencia otro corazón
Caliente y palpitante que te tome de la mano y te transmita su calor
Ese calor corporal tan científicamente comprobable
Pero principalmente el calor del alma que es siempre amable.

Para caminar juntos por el parque,
Para reir de cosas simples y llanas
Para despertar con una sonrisa lagañosa en las mañanas
Para intentar dormir a pesar de la plática del otro a medianoche
Para comentarle “Oye cada día tienes más canas”
Para hacer de la ternura todo un derroche
Para felicitarle porque su sensibilidad se ha sublimado
En el momento que de ti se ha enamorado


Olvidar para sobrevivir… será válida esta idea?