CORPUS CHRISTI
Escrito con la sangre del Cordero
Y con el sufrimiento de tu gente,
Hoy llego a Ti, siguiendo tu sendero
Y portando tu cruz, amargamente.
Tu madero es pesado..., desespero;
En tu costado, hay una herida ingente…
Por esa puerta, penetrar yo quiero,
Oh mi Dios compasivo e indulgente.
Tu entrega, buen Señor, me da la vida,
Tu cuerpo en el sagrario, es mi alimento…
Por los siglos, serás nuestra comida,
Generoso y sublime sacramento.
Y, aunque soy el culpable de tu herida,
Tu gracia y tu perdón, añoro y siento.
EMILIOSALAMANCA
26 junio 2011
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