Ahora puedo ver
como está tu corazón,
veo, llagas, cicatrices
y una par de heridas
que aún sangran.
Tu noble corazón,
atravesado de espinas,
espadas o tal vez
azotado por látigos?
Y mientras tanto,
yo, con mi corazón
negro y contaminado,
endureciéndolo para
tratar de olvidarte.
No es momento
de endurecerlo,
es momento de
comprender cómo
quedó el tuyo.
Olvidar lo que yo sienta,
pensar en lo que tu sientes,
y en todo lo que te está pasando,
lo que yo sienta, ya no importa.
Quisiera acercarme a ti,
ya no en afán de ser el
mismo necio de siempre,
tan solo para poder
aliviar el dolor que sientes.
Corazón herido,
corazón espinado,
algún día volverá a ser
un corazón de sonrisas,
dicha y felicidad.
|