Paz resignación y consuelo regalan los años maduros que la primavera diluye dejando una fina estela de recuerdos juveniles. Ya el umbral de la senectud se aproxima posando nieves la experiencia su antecesora fluye como manantial fresco. Años maduros años perfectos sin lágrimas injustificadas sin sueños irrealizables años maduros, años plenos.
Texto agregado el 25-06-2011, y leído por 295 visitantes. (5 votos)