“Encima de todo
Sacudimos todas las mañanas lo que se queda pegado en la almohada”
frente a la mesa vacía
junto a la taza y su café torpe
no era necesario ser tan definitivos
ni esperar que el espejo nos sostuviera
aun cuando todo llegaba
y se acomodaba a la mesa
menos definitivos con menos constancia
no era de nosotros esperar a unas cuantas estrellas borrachas
en el fin de lo dicho
establecido
comentado
ve y arremete con tu boca la taza
que estaré frente al hombro del mismo café torpe
que entre vapor y azúcar
solo murmuraba...nombre y almohadas.
Texto agregado el 17-07-2004, y leído por 208
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