Cada caricia es nueva, como la madrugada. Como la madrugada, eternamente se repite el rito y con su pulso hace girar el mundo. __ Piedad Bonnett __ __________________________________ Encendió un cigarrillo tal vez para entretener los nervios De pie la observaba mientras el humo iba a perderse en el pequeño cuarto Hubiera podido quedarme así horas eternas así solo así mirándola Acaso tal vez porque eran mis nervios los que se entretenían conmigo Extrañándome sus ojos me buscaron en este lado de mi existencia y una sonrisa me invito a dar el siguiente paso Uno a uno desapuntaba los botones de su blusa al tiempo que ella retiraba el cinturón de mi pantalón Ordené luego a mis manos retirar la falda de su cintura sus manos obedientes despacharon mi camisa… Es tan hermoso aquel rito aquella ceremonia de iniciación… Algunas hebras de cabello cubrían su cara como siempre Las tome con mis labios y recorrí su rostro en busca de los suyos __siguieron buscando curiosos golosos__ Nuestras manos __exhaustas jadeantes__ se detuvieron a contemplar… Tan sólo quedaba oculto aquello que más anhelábamos Acariciamos con ternura esas prendas como agradeciendo el regalo que envolvían Y su sexo y mi sexo nos recibieron complacientes.
Texto agregado el 24-06-2011, y leído por 115 visitantes. (3 votos)