invernal

llueve…
el camino por donde salí
se cubrirá de niebla
y la escarcha se posará
sobre las huellas de mis pasos
para borrarlas

yo soy un fantasma bohemio
que voy de aldea en aldea
cada vez más lejos
dejando en cada sitio que paso
un lugar para que allí se albergue
otro fantasma bohemio necesitado

el viento
canta en mis oídos y me impulsa
y yo trasunto los húmedos caminos
que huelen al estiércol del ganado

yo vago por el campo
admirando el paisaje
sin llevar nada a cuestas
ni siquiera fiambre ni equipaje

mi espíritu no está solo
llevo en mi bolsillo
doblados, ajados, amarillentos y viejos
dos ejemplares bilingües
de los poemarios completos de Shakespeare y Whitman
y transporto en mis recuerdos casi olvidados
que me acompañan en este viaje
las bendiciones que mi madre y mi padre me dieron
el día que salí de mi casa
y abandoné mi lar
hace ya mucho tiempo

ya es enero
y necesitamos lluvia
mucha y buena lluvia
para que los terrenos se ablanden
bajo las pisadas de la yuntas de bueyes
y bajo el paso de los arados
y así se facilite el barbecho de las chacras
para sembrar el trigo, las papas, el maíz, las ocas y las mashuas
y para que crezca la hierba
y se alimente el ganado
para saborear su dulce leche
la carne y las cesinas

y la lluvia vendrá
con ella de vuelta yo cancino y viejo
con las nieves del tiempo en mis cabellos
y entonces el campo se cubrirá de verde
la pastora volverá a las lomas
y cantará sus huaynos entre las ovejas
y ya de tarde
en la quebrada
recogerá húmeda leña y la cargará sobre sus espaldas
para hacer un fuego en la noche
y preparar la cena
cuando cerca de su choza
tañe un flautista la quena
como pidiendo permiso para acompañarla

por el camino por donde salí
correrá el agua
silbarán los vientos
y la lluvia
borrará las huellas de mis pasos

y llegará el buen tiempo
el de las cosechas
nosotros danzaremos mientras recogemos los frutos
al tun tun de las cajas
y al fliu fliu de las quenas
y bajaran las pastoras de las quichuas
y los ganados aprovecharán el restrojo

yo según mi capacidad ayudaré en las cosechas
y días más tarde también ayudaré en las siembras
y por mi trabajo solo recibiré
lo necesario

y volverá la lluvia
y con los míos tan distantes
estaré triste al pensar en ellos

quien sabe
a mi madre
le faltará un brazado de leña
o una millca de trigo para echar a la olla

yo gasto y guardo lo que gano cada día
y que no es mío
y mi madre y mi padre en ese mi pueblo lluvioso
cansados ya de tantas faenas
quién sabe estarán sin lo que es de ellos
sentados bajo el umbral del balcón de nuestra casa
mirando a los que pasan

y volverá la lluvia
terrible y horrenda
helada y fresca
dulce y cariñosa
como en la mañana que partí

y mi padre y mi madre habrán partido
no como la lluvia que vuelve
sino para no volver

y ahora sí
que estaré solo
completamente solo
mi quena perdida en los aires
mi guitarra y mi charango
quebrados bajo el peso mis pisadas desorientadas
mis versos
olvidados para siempre
mis cantos
dispersos por los cuatro vientos
mis amores
olvidados para siempre

y yo
donde estaré
talves mi espíritu inconmensurable
disuelto en el universo
y mi cuerpo
quien sabe lo hallarán
hierto y tumefacto,
cubierto de escarcha,
a la vera del camino