LOCURA TEMPORAL
La idea siempre fue simple, no involucrar sentimientos solo sería una locura, a su edad pensaba, tenía derecho a hacer algo digno de recordar cuando ya no pudiera hacer nada más que eso…recordar.
Así fue como nació todo, ella era perfecta, agradable, simpática, lindas fotos, aunque siempre diciendo.. – a veces en persona somos diferentes -. A modo de advertencia no asumida por David.
Francisca vivía en otra ciudad. Lo cual tranquilizaba más aún a David en el caso de encontrarse con una “atracción fatal” su miedo eterno y razón por la cual nunca se había atrevido a hacer algo parecido.
A modo de broma un buen día de chat, él le dijo.
- Lo que a ti te hace falta, son unos buenos orgasmos –
La palabra prohibida quedó flotando en el aire por algunos segundos, luego Francisca dijo.
- De verdad crees eso? –
La respuesta de David fue contundente, como si hubiera estado preparada desde hace mucho tiempo y por lo mismo, aprendida de memoria. La había oído en la radio en un programa de conversación con un médico experto en sexología.
Que los orgasmos son como la fuerza motriz de la vida – le dijo – que era recomendable un promedio de doscientos ochenta orgasmos al año – insistió – Que el cuerpo libera estrógenos y endorfinas una especie de drogas naturales. El orgasmo es una terapia curativa realmente eficaz que además da placer. – le dijo alucinado – Tiró toda la carne a la parrilla con una tesis final.
- Previene los infartos, combate la depresión, ayuda a perder peso, las mujeres se ven más lindas. Les cambia la carita…es perfecto. – le dijo –
Francisca leía sin poder creer .. -¿Qué hago con este degenerado? ¿ Por qué no le corto y ya?.
Y la respuesta era que en el fondo quería escuchar algo así, quería sacarse de encima esa carga de conservadurismo que le habían inculcado sus padres desde siempre, separada desde hacía ocho meses con cuarenta años cumplidos sentía que merecía la felicidad aunque fuera por un rato, no quería irse apagando en soledad.
Ahora aparece este ”amigo” muy bien compuesto hasta este día, muy caballero y medio “Pueta” con afanes de escritor aficionado que de un zuacate le viene a desarmar su andamiaje de buenas costumbres, porque eso le estaba ocurriendo, porque lo estaba considerando seriamente, porque al fin de cuentas..Él era lindo, simpático le decía cosas tiernas
¿Quién podía reprocharle nada?..además..nadie se enteraría, solo lo sabría ella y él y sí que era una locura, un riesgo mayor si se piensa que no lo conoce más que por algunas fotos y unas semanas de chat. Locura total, pero quería vivir algo así necesitaba correr un riesgo.
- Yaaaa y con quien? – preguntó insinuando un leve coqueteo y sabiendo de ante mano la respuesta.
- Bueno, nadie dijo que tenía que ser entre dos necesariamente, también puede ser en solitario. – respondió David haciendo una finta digna de Diego Armando.
Francisca no se amilanó, ya no estaba dispuesta a dar pie a tras – Pero eso no tiene ningún brillo poh – A esa altura de la conversación Francisca había dado el salto al vacío no había manera de detenerse.
Tienes razón - dijo David – y ya que fui yo el de la idea tengo que asumir mi responsabilidad – está bien..que la alegría no tire mas piedritas a mi ventana, abriré la ventana, abriré la ventana.
Así quedó sellado el pacto, en una semana justo al medio , un día Miércoles él viajaría temprano hasta donde estaba ella , habría solo una única condición…
Que hubiera cierta química a primera vista, si salvaban ese charco, no habría más palabras y se irían directo a un motel así sin más, por supuesto que los preservativos se entendía los llevaría David.
Si no había esa química necesaria, se irían a tomar un café y a reírse de la loca idea sin traumas no decepciones.
Era un riesgo, pero un riesgo no físico, sino que ahora Francisca pensaba en….Es un buen amigo, me he acostumbrado a sus palabras y sus locuras, a leer sus mini cuentos, si no hay química, se perderá todo, pero..bueno..que sea lo que sea.- se dijo -.
Los días transcurrieron lentos, algunas fotos intercambiadas, como para reafirmar la idea hasta que llegó el Miércoles.
Francisca lo esperaba cerca de un monumento a los bomberos de la ciudad, un lugar visible y de fácil encuentro, David tardó algo más de lo acordado.
- Hola…¿Cómo estás? –
- Bien, que rico conocerte Francisca –
Estaba todo dicho, no había más que hablar, solo un ….¿por dónde nos vamos?.
David llevó chocolates y agua mineral, ella los deseos de vivir una locura única en su vida no habría una segunda vez ni sentimientos ni dramas…pero…
David era sensible por naturaleza y falto eterno de cariño y de ternura..Se sumergió en ella, se reflejó en sus ojitos risueños en su carita tierna y la soñó para siempre (faltando al compromiso) cuando la realidad era efímera, porque era la única solución posible, una única tarde de sexo, de orgasmos, de placer al límite pero una única vez establecida de antemano.
Tubo que borrar el número de teléfono de ella para no romper el trato y volver a llamarla a diario, borrarla como contacto en el msn hasta que se le pasara la locura, porque David era jugado en todo y ponía toda su pasión en una pura canasta.
Fue como una terapia fulminante, intensiva y cuando por fin se convenció de que no habría otra vez. Buscó en su memoria en sus cajones hasta que dio con el papel donde estaba anotado un número..el número de Francisca .
Hola Francisca, ¿Cómo estás?
La conversación esta vez fue diferente, se había curado..¿Se había curado?
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