La mortaja te quiebra
antes de liberar
tus cenizas.
shg
Invisible.
En la pendiente del barranco,
las manos se enfrían
envueltas en dedos pegajosos.
Hay aguas encerradas
en ojos atorados
sin escape.
Un abrazo envuelve
el cuerpo trémulo.
Un rompecabezas
desintegrado en deseos.
Un quiebre persistente
y
mentiroso.
Hay piezas perdidas
en
un intento vano.
Una cita ciega
El cuarto /desamparo/
con
olores imprecisos.
Atmósfera
en sombras.
Se escuchó su voz,
suave.
Lastimera.
Otra voz se unió.
Eran un dúo
meciendo candados.
Ordenada vino otra.
Se sumaron varias.
No fue un coro de fantasmas.
No fue un intento urdido
en soledad.
No fue ni grito ni metralla.
Un disparo mudo
apenas.
Naturaleza muerta
Ordena sin medida.
Se entiende poco.
Corrige diligente.
Inmóvil piensa.
Grita
para que no se
escuche.
Te goza.
Te desintegra.
Te destruye.
Sonríe
para que lo amen,
miente
para que no te conozcan.
Tu figura se estampilla
entre ruidos sordos
/imposición del entorno/
Ahogos de un quisiera
Caricias minuciosas
/siempre a destiempo/
Regalos repetidos
/Trueques inocentes/.
Busca sin ver
/Encuentra sin conocer/
Demanda exclusiva
/Vértigo fugaz/
Ambas miradas
congelan.
Fin de la historia
Palabras esbozadas
en una imagen ficticia.
Sumatoria de
ruidos falsos.
Olores perdidos.
Invasiones desnudas.
Pasos en sigilo.
Sorpresas lacerantes.
Entierro avisorado
en la denuncia magra
de un te quiero.
SILVIA HAYDEE GARCIA
Texto agregado el 17-07-2004, y leído por 223
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Lectores Opinan
16-11-2005
Me gustó mucho la forma y me costó bastante interpretar los símbolos de estos seis poemas que tienen -cada uno, por separado- inusual peso y densidad.
Hay en los versos tal contundencia y carácter, que hasta un lego como yo puede captarlos.
Como síntesis: ¡impactante!
Iwan-al-Tarsh