mi padre es un hombre llano,
vacío, aniquilado por la pena.
mi padre es un hombre dolido,
el agrio destino lo cercenó,
lo moldeó a su ira y destrucción,
mi padre no respira.
mi padre fue aprisionado por el humo,
un humo denso y triste,
un humo infinito y atormentador,
que corroe su alma de acero,
devora su mirada y la torna vacía.
canciones desesperadas fluyen en su piel,
una voz seca y triste lo delata,
sus manos ásperas y amarillas
delatan una pasión oscuro e insensata
que poco a poco lo destruye, lo mata.
mi padre, mi sangre, mi héroe,
es ahora una montaña extinta,
un sentimiento perdido de la infancia,
una melodía angustiada hilvanada
de caos y ceniza.
mi padre, ciudadano, inventor, emprendedor,
ya no sabe emprender el vuelo,
solo, arraigado a la muerte,
se envenena poco a poco en una mentira,
en una mentira de sopor y decidia.
mi padre, al que yo tanto solía admirar,
tan solo me queda decirte:
mis pensamientos son tuyos,
te quiero mi viejo. |