A todas partes.
Como un perro de presa
-¿ Cómo es un perro de una presa?
-Libre

Tenés que pegarte al delantero ser su sombra
-pero la sombra repite, imita, se subordina
-no lo dije en ese sentido
-ahh

Una pesadilla, hay que atormentarlo no simplemente marcarlo

- Acordate la pelota pasa, el jugador no
-¿este consejo también es para los arqueros?
-no

-Tienen que encontrar donde el chico pueda descargar tanta violencia- dijo pedagoga
-es que su padre nunca está en casa– dijo madre
-que haga fúlbo – dijo padre

Del delantero que vas a marcar tenés que saber cosas de su vida, los puntos débiles, su pierna inhábil , para que lado le cuesta desbordar, tenés que saber para ganar el duelo; porque es un duelo; el que más sepa gana , el anular a un delantero es una de las formas de la sabiduría
-...ahh, no sabía

No le fue difícil encontrar la casa de Klosterboer el delantero que tendría que marcar el sábado, lo siguió y estuvo observando aún cuando la madre sacó la basura , dos bolsas de supermercado, se le dio por pensar que nadie usa bolsas de residuo , supuso que los que las fabricaban se fundieron.

-mirarlo a los ojos, amenazarlo con la mirada.......

Revisando la basura de las personas se puede descubrir como viven, qué comen, también papeles del banco, boletas y vasos rotos, él revisó cada una de las bolsas, luego las cerró guardándose en el bolsillo de la campera una canillera que seguramente era del jugador, estaba rota, se la mostraría durante el partido, sólo para intimidarlo....

Era el primer partido como titular de Elpidio Sambayón, los nervios se trepaba a su cabeza,desbordaban por las puntas a las neuronas y picaba al vacío en cada pensamiento.

Él sabía que el puesto del marcador de punta era muy complejo, hay que saber defender, marcar, resguardar su propio arco, pero también proyectarse en ataque, ser una herramienta para llegar al gol, es como ser dos jugadores en uno, pensaba mientras entrenaba

-Para ser un buen lateral hay que tener mucha ida y vuelta
-hay quienes se fueron y nunca volvieron
-son los riesgos que hay que correr pibe, son los riesgos

Llegó el día, llegó el horario y todo eso en el lugar indicado, el estadio “Recinto Recóndito” estaba parcialmente despoblado y los gritos desaforados y apasionados de la parcialidad local , no eran emitidos debido a la poca confianza que les infundían sus jugadores.

Los equipos salen a la cancha y Elpidio entró en pánico.

El primer mano a mano sucedió a los seis minutos, el delantero hizo el amague de ir por adentro y tal como era su costumbre, cosa que Elpido ya había estudiado y repasado, ganó la raya para desbordar y tirar el centro, si bien conocía cada uno de los posibles movimientos de su adversario, quedó desairado ,se sintió muy solo.

- pibe, si tenés todo el conocimiento del mundo pero nunca te equivocaste, de nada te sirve saber
-pero no me gusta equivocarme
-el puesto de lateral es muy ingrato, el ser jugador de fú
tbol es ingrato, por eso se llenan estadios

Se dio vuelta y lo persiguió, el salto casi acrobático le hizo sentir la sensación de volar, estiró el pie derecho que se sintió libre en su vuelo hasta que impactó con la nuca de Klosterboer ,quien se desplomó y no se pudo levantar.

-les dije que tenía mucha agresividad-dijo pedagoga
-no es malo, son las compañías- dijo madre
-que haga” ragby”- dijo padre
-los golpes, aunque te echen, siempre es mejor darlos que recibirlos-dijo Elpidio
-¿quién soy? - apenas pudo decir Klosterboer
-la sabiduría pibe se manifiesta de formas muy extrañas ,pero esto...fue una animalada- dijo DT