- Nadie merece vivir en esta ciudad tan sin gracia, María Gabriela, te lo digo muy en serio, vamos a terminar muertos en vida si es que no tomamos una determinación . Esto aquí no provoca ni un asomo de cariño. Esta gente no va a cambiar nunca; está petrificada, carece de emociones, es triste, fría, gris. ¿ Artistas ? Aquí no hay artistas , María Gabriela, y no te dejes engañar, a lo más hay aquí quienes finjen serlo. Puede haber algún aspirante a becario, o alguien que pretende obtener dineros públicos para financiar su “obra”, si, obra así, entre comillas, ¿ Cómo podría habitar artistas en esta sociedad carente de cualquier identidad? ¿ Qué podrían aportar, observar, qué prejuicios quebrar, qué mitos derrumbar ? Pues nada. ¿ Cómo y dónde habrían de encajar en este podridero de insensibles , de ricos pobres, de medio blancos y medio indios, descendientes de europeos analfabetos y de aborígenes domesticados ? Es decir, y no quiero exagerar, aquí está más que claro que esta gente conforma el más perfecto e indestructible círculo social vicioso e inútil. Las almas de estos se llegan a salir de si mismas para vivir al compás de los otros. Son capaces de morir antes de dejar mostrara alguna diferencia. Aspiran a ser reconocidas, a acomodarse, a ser admiradas, aduladas, de lo contrario quedan huérfanas de estímulos. Se aterrorizan ante cualquier diferencia. Es patético. Nos vamos de aqui porque somos valientes y no volveremos jamás a poner la vista atrás, así como la cita bíblica, no vaya a ser que suframos un castigo divino que nos oblige a vivir acá para siempre...